Ramón Álvarez Palomo




Publicado por Pablo D.

Para que no resulte del todo pesada su lectura, partiré la biografía de Ramonín en tres partes. En la primera hablaré de sus inicios en el anarcosindicalismo; la segunda tratará sobre su papel en la revolución del 34 y la Guerra Civil; y en la última veremos su vida en el exilio y su vuelta a Asturias.



Ramón Álvarez Palomo nace en Gijón el 7 de marzo de 1913 en el seno de una familia obrera. Ya desde pequeño comenzará a vivir el anarcosindicalismo de la mano de su padre, panadero y afilicado a la CNT.

Sus estudios primarios los recibe en la Escuela Neutra, dirigida por Eleuterio Quintanilla, uno de los grandes teóricos libertarios asturianos. A los doce años, debido a la precaria economía familiar, Ramón tiene que dejar la escuela para ponerse a trabajar. Se empleará en diversos empleos, siempre buscando la mejor opción económica para los suyos.

Desde que supo que comenzaría a trabajar tuvo en la cabeza la idea de afiliarse a la confederación, pese a la dura represión que éstos estaban viviendo bajo la dictadura de Primo de Rivera. Y así fue en 1928. Con quince años "Ramonín" se afilia a la CNT. ´

En un primer momento su única función, ya que era un niño y no levantaba sospechas, era la de ir a pagar la cuota sindical a la sede confederal. Así nos lo cuenta él mismo: "(...) la vida sindical prácticamente no existía. Íbamos a pagar, yo en nombre de los panaderos, porque mi padre era panadero, y yo iba en su nombre. Llevaba los carnets y pagaba. Era por semanas. Tenía relación con el tesorero y algún otro, pero muy poco.".

Es en el final de la dictadura, cuando el anarcosindicalismo comienza a organizarse, donde nos encontramos a un Ramón, con 18 años, más integrado y participativo dentro de la estructura del sindicato. Con la llegada de la Segunda República, en un ambiente menos represivo, ocupará diversos cargos de responsabilidad en la renacida CNT.
Entre otros puestos, será elegido en 1931 secretario de la Sección Sindical de Panaderos de Gijón. A la vez, formará parte del grupo de signo faista Solidaridad, desde donde será espectador de lujo de la lucha entre treintistas y faistas. Sobre el acontecimiento dice esto: "En Asturias no prosperó. Y había treintistas, muchos de ellos amigos míos.(...) Yo no era de los treinta, era de la FAI. Pero aún siendo de la FAI, yo era íntimo amigo de muchos treintistas.(...) A los treinta se les ha hecho el gran crimen de acusarlos de frenar los entusiasmos revolucionarios y lo que pasaba es que pensaban que la revolución no se podía precipitar, que la revolución es un fenómeno que se gesta, como se gesta un hijo o una hija, llega a la eclosión cuando llega y entonces los revolucionarios están ahí para orientar su curso, no para inventar la revolución.".

En julio de 1933, con 20 años, es elegido Secretario General de la CNT de Asturias, León y Palencia. Este mismo año es encarcelado tras la fuerte represión desatada tras el fracaso de la insurrección confederal en Aragón.
Su periplo por varias cárceles españolas: Gijón, Zaragoza y Burgos, donde es puesto en libertad gracias a la amnistía parcial que el gobierno de Lerruox había dictado en 1934, puede ser resumida como una etapa muy instructiva para él. Es aquí donde convivirá con destacados líderes anarquistas como Durruti, Cipriano Mera o Issac Puente, de los que aprenderá numerosos aspectos de la lucha sindical.

De vuelta a gijón, reanuda su vida laboral y sindical. Es por esta época cuando la tensión entre la CNT asturiana y la nacional es máxima ya que los asturianos son firmes partidarios de la alianza obrera compuesta por cenetistas, ugetistas y socialistas. Ramón acudirá como representante regional a los Plenos organizados por el sindicato en 1933 y 1934 y defenderá de manera incansable la postura unionista de Asturias frente a una Confederación totalmente en contra de esta posibilidad.



Tras el estallido de la Revolución de Octubre del 34, Ramón no tomará en cuenta la posición de la CNT Nacional y pactará con las demás fuerzas obreras creando la UHP.

"En la revolución de octubre se demostró que era posible la unión. De los socialistas puedes decir que desconfiaban de nosotros, pero ¿ es que nosotros confiábamos en ellos? En Asturias se dirimían las diferencias entre socialistas y anarquistas, sobre todo por la cuenca minera, a navajazos, a principios de siglo. Cuando el fascismo fue extendiéndose como un pulpo por Europa, nosotros estábamos convencidos de que España sería la nueva víctima de la convención fascista europea. La CNT, nosotros, pasando por encima de todo lo que nos había diferenciado, establecimos el contacto con los socialistas. Yo propuse, por acuerdo de la Regional, en un Pleno Nacional de Regionales en el 33 que nosotros veíamos que la salida podía ser, ahora que había una zona del socialismo, dirigida por Largo Caballero, que estaba dispuesta a ir a la calle, creíamos los asturianos que el primer paso era contactar con esa zona del socialismo que ya casi estaba en nuestra posición. Y sí, estaba de acuerdo con el análisis, pero no en el remedio, y con los socialistas, nada."

Como seguía siendo el secretario general de la Confederación en Asturias fue nombrado secretario del Comité Revolucionario de Gijón. Éste comité luchó duramente por las calles gijonesas hasta que al derrota no les dejó otra opción que huír de la ciudad de manera clandestina. A través de las montañas llega a Rengos donde su compañero de viaje, Luís Meana (Vicesecretario del Comité presidido por Ramón), tiene familia. Aquí pasan todo el invierno hasta que, en marzo del 35, Ramonín sale en un barco desde Avilés con destino Bilbao. Tras llegar a tierras vascas alquila un coche y pasa la frontera a Francia.

Vivirá en París, Bruselas y Ámsterdan, siempre acompañado de un buen puñado de cenetistas asturianos que tuvieron que abandonar el país de la misma manera que él.

Tras el triunfo del Frente Popular, en febrero del 36, volverá a Gijón. Su sorpresa al llegar a la ciudad es mayúscula al saber que había sido sustituido como Secretario Regional del sindicato y que tenía que ir como delegado al IV Congreso Confederal de la CNT para defender el papel que tomó Asturias en la insurrección del 34. Las jornadas de debate fueron largas e intensas, pero finalmente la actuación de la regional asturiana será aprobada por la asamblea y a Ramón se le invitará a participar en una gira por España para alentar a los trabajadores a que se uniesen a su lucha.

Podrá participar en pocos actos ya que la Guerra Civil estalló poco tiempo después. Desde el primer día formará parte del Comité de Guerra de Gijón en representación de la CNT. El apartado de Comunicación y la Secretaría de Movilización Militar serán sus cargos dentro del comité.

A finales de noviembre de este mismo año el Comité de Guerra gijones se disuelve dejando paso al Consejo de Asturias y León, que se ocupó de toda la tarea gubernamental de la región. Ramón, en representación de la FAI, será nombrado consejero del Departamento de Pesca, un cargo de suma responsabilidad dada la importancia económica que tenía la pesca para Asturias.

A la tarea de consejero también hay que sumarle la de secretario de la Federación Local de grupos Anarquistas y la de miembro de la Comisión de Evacuación en 1937, cuando el ejército franquista estaba a las puertas de la privincia.

Tras caer el Frente Norte, abandona Gijón en un buque en dirección a Francia. Pero no será para exhiliarse, de nuevo, sino para pasar a Cataluña y seguir luchando contra las tropas nacionales. Aquí se encargará de controlar la llegada de alimentos y armas. Viendo su eficacia, será nombrado secretario particular del ministro de Intrucción Pública y Sanidad, que era el cenetistas Segundo Blanco. Así nos habla de ello: "Cuando nombraron a Segundo, él me llamó y me dijo que como habíamos sido los dos consejeros, que si no tenía inconveniente, le agradaría que yo trabajase para él. Yo acepté ¿El balance? Aceptar ser ministro es aceptar ser un cargo político, eminentemente político. Y teniendo en cuenta las circunstancias, el único tema que nos afectaba era la Guerra Civil."

En enero de 1939 el ejército franquista toma Cataluña y tiene que huír al exilio. Se marchará a París de nuevo.

"Cuando marchamos de España entramos en Francia agrupados, pero como organización no teníamos nada. Hablo del primer período, hasta que entran los alemanes, esto es en el 39 y los alemanes entran en el 40. Quiero decir que en este período de un año vivimos hermanados, sin un funcionamiento legal, aunque había un consejo, un Consejo General del Movimiento Libertario, que era tan fantasma que cuando entraron los alemanes desapareció."

1940 será un año bastante duro para Ramón. A la entrada de los alemanes en París, tuvo pasar a la clandestinidad debido al contacto tan estrecho que había tenido con la resistencia francesa, se le une la muerte de su mujer, Carmen.

Poco a poco se logrará recomponer de su pérdida y ya en 1942 lo podemos ver como Secretario electo del Comité departamental creado en Chartres para la organización de los pocos cenetistas que lograron exhiliarse.

Tras la liberación de París su actividad deja de ser clandestina y comienza a ser uno de los participantes más asiduos de los numerosos actos organizados por la CNT. Durante este tiempo cambiará su residencia de Chartres a París y de aquí a Toulouse, donde será elegido como Secretario del Comité Regional de Asturias, León y Palencia en el exilio.

Como secretario del comité firmará el famoso manifiesto Con España o contra España.Él mismo nos narra el por qué de su decisión: "Los que firmamos el manifiesto éramos Secretarios de las Regionales de origen, es decir, la de Cataluña, la de Andalucía... distinta estructura a la de Perpignan, Toulouse, etc. Con este título nosotros desautorizamos al Comité Nacional de la Montseny y de Germinal Esgleas, fundándonos en un mandato del Comité Nacional de España al que ellos habían desautorizado. Nosotros lo que queríamos era hacer cumplir los acuerdos del Congreso que habíamos celebrado en París en 1945, donde se acuerda que el único Comité Nacional reconocido es el que funciona en España, que es donde se juegan la libertad y la vida los militantes, no en Francia."

Tras muchos años en el primer plano sindical en 1947 se retira del panorama cenetista de manera indefinida, debido a las críticas que le acusaban de ser el causante de la desunión de la Confederación. Volverá a aparecer en 1961 como delegado en el Congreso de Limoges, donde se produce la reunificación confederal.

En octubre de este mismo año se produce una gran redada policial en todos los locales de la CNT con el pretexto de ser sospechosos de estar preparando un atentado contra la embajada española. Pronto serán liberados todos los acusados por haberse demostrado que las sospechas eran falsas, pero Ramón se quedará detenido acusado de falsificador al encontrarse en su casa, durante el registro, un buen número de documentos de identidad falsos, que utilizaba para poder entrar en España. En noviembre será liberado.

En 1976, con Franco muerto, volverá a su ciudad, Gijón: " Cuando vine en el 76, pedí la baja enFrancia para venirme para acá. Siempre había sido mi idea volver a España, no fue un fogonazo. Creía que se era más útil aquí que en París."

En efecto, tras su llegada a Gijón comenzará un duro trabajo de promoción de la Confederación a través de escritos, mítines, tertulias, etc... Será nombrado director del periódico sindical asturiano Accción Libertaria, que siguió publicándose hasta 1994.

En 1979, con la CNT muy dañada por el nuevo modelo sindical propuesto, por la campaña de desprestigio hacia sus siglas y la creciente división de la militancia, se celebra el V Congreso en Madrid, el primero en cuarenta y tres años. Ramón fue como delegado por Asturias y contempló la muerte de la CNT como siempre la había conocido:" (...)Se discuten todos los estatuos en los congresos y plenos. Y yo digo: me avergüenzo, porque cuando la CNT llegó a tener casi dos millones de afiliados, cuando la guerra, con unos estatutos de tres hojas hemos funcionado maravillosamente y ahora, que no somos nadie, tenemos que hacer unos estatutos cada pleno que celebramos , de cien páginas o ciento cincuenta. (...)".

Se acabará integrando en el sector CNT-Congreso de Valencia, conocido desde 1989 como Confederación General del Trabajo (CGT), siendo elegido Secretario General por Asturias. Su postura chocaría frontalmente con la tésis anarquista que dominaba la CNT ya que siempre fue partidario de la negociación colectiva y de las elecciones sindicales para los comités de empresa.

El 23 de noviembre de 2003 moriría en gijón, su ciudad, con un gran dolor en su corazón: la división de su CNT...


- Periódico La Nueva España (23 de marzo de 1997).
Importancia y futuro del sindicalismo. Álvarez Palomo, Ramón
Historia negra de una crisis libertaria. Álvarez Palomo, Ramón
Ramón Álvarez Palomo: una biografía militante. Casado Gil, Reyes
La oposición libertaria al régimen de Franco (1936-1975). VV AA

Ramón Álvarez Palomouna biografía militante

  • Autores: Reyes Casado Gil

  • Localización: Espacio, tiempo y forma. Serie V, Historia contemporáneaISSN 1130-0124, Nº 15, 2002 , págs. 407-420
  • Resumen
    • La vida de Ramón Álvarez Palomo está estrechamente ligada a las vicisitudes de la Confederación Nacional del Trabajo. Se trata de una persona que desde los quince años, edad a la que se afilió a la organización anarcosindicalista, no ha dejadq de militar en la misma, y nos lo podemos encontrar asistiendo, protagonizando y conociendo de primera mano prácticamente todos los momentos claves que han ido marcando el desarrollo de la CNT desde 1928 hasta la actualidad. Este hecho marca intensamente su trayectoria vital, por lo que conocer la vida de Ramón Álvarez es, en gran medida, conocer la historia de la CNT.


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